El Obispo de Hong Kong, Cardenal Joseph Zen Ze Kiun, afirmó que es tiempo de que la Santa Sede tome una postura más firme y que se evalúe la situación con China para "cambiar de estrategia" en el intento por restablecer las relaciones diplomáticas rotas hace más de 50 años.

Según Associated Press, el Purpurado consideró que en este momento lo más importante por hacer es "evaluar la situación, lo que hemos hecho en tantos años y darnos cuenta que tenemos que cambiar de estrategia" y explicó que "tal vez a la gente no le guste que tomemos una posición firme, pero yo diría que es necesario establecer líneas más claras".

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El Obispo de Hong Kong comentó que este cambio de estrategia debe darse "porque durante muchos años hemos aceptado compromisos que al principio eran buenos y necesarios, pero después de muchos años podemos ver que hay un efecto colateral negativo".

El Cardenal Zen dijo también que no comentará las cosas que le escribió al Papa Benedicto XVI en cuanto a este asunto en algunas cartas que le ha enviado, pero precisó que "una cosa que sí puedo decir es que le estoy anunciando a la gente en China que espere de él una clara dirección".

Para el Purpurado, las autoridades chinas están más dispuestas al cambio que la Iglesia Patriótica Católica China. "La oficina de asuntos exteriores está más interesada en establecer relaciones diplomáticas y la autoridad más alta tiene una perspectiva más internacional", anotó el Cardenal quien destacó que "por ello deben entender que la normalización de las relaciones entre Pekín y la Santa Sede podrían conducir a un mayor prestigio para la nación".

Asimismo, señaló que le ha pedido al Santo Padre dejar el Obispado de Hong Kong para dedicarse por completo a la tarea de restablecer las relaciones entre China y la Santa Sede. "Es imposible hacer las dos cosas juntas. Así que le he pedido al Pontífice que considere mi retiro", subrayó y precisó que aún no ha recibido respuesta del Papa.