El Obispo de Málaga y Presidente de la Comisión de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Antonio Dorado, reiteró recientemente la "inquietud" de la Iglesia sobre el "futuro" de la enseñanza de la religión católica en las instituciones educativas que dependen "directamente del Estado".
Así lo hizo saber el Prelado durante la inauguración del programa de actividades del 50º aniversario de las Escuelas Católicas de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE-CECA), ante la Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
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Mons. Dorado dijo que el Episcopado español solo pide que "se cumplan" los acuerdos internacionales entre la Iglesia y el Estado español y la Carta Magna de España. "No pedimos privilegios sino que se respeten los derechos de los padres que desean que sus hijos sean educados según los principios de la Iglesia Católica", puntualizó.
Por su parte, Fernández de la Vega, defendió el "acierto" de la enseñanza concertada y afirmó que los centros católicos tienen asegurado el derecho de transmitir los valores de su fe y también los padres tienen el derecho, reconocido por la Constitución, a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral según sus propias convicciones.