A pocos días de dejar México para asumir la Nunciatura Apostólica en Italia, Mons. Giusseppe Bertello, aseguró que "profundizar la fe" llevándola a la vida cotidiana, es uno de los principales retos que tiene la Iglesia en el país.
"No me cansaré de decir que esta experiencia me ha marcado sinceramente", expresó Mons. Bertello, quien fue nombrado Nuncio en México en diciembre del año 2000.
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Según el Arzobispo, de visita en Yucatán, partirá llevando "un gran recuerdo de la vida religiosa, de la fe de este pueblo, sobre todo de las visitas a las parroquias, a las comunidades, donde uno palpa verdaderamente el corazón católico de México".
Para Mons. Bertello unos de los retos inmediatos de la Iglesia en el país es su participación en la próxima "Conferencia del Episcopado Latinoamericano: una nueva evangelización, con una dinámica misionera".
"Cuando pienso en este tema me acuerdo siempre del día de Nuestra Señora de Guadalupe. La oración que hace el sacerdote en la Misa este día dice dos cosas: primero, Señor ayúdanos con la intercesión de la Virgen a profundizar en nuestra fe, y segundo, ayúdanos a construir la paz", indicó.
Para el Arzobispo, "profundizar la fe es llevarla a la cotidianidad de la vida y en este ámbito es una prioridad, sobre todo para un país joven como México, la pastoral juvenil, la atención a los jóvenes, pues una parte de éstos serán sacerdotes".
Según Mons. Bertello, "para ayudar a construir esta sociedad nueva, justa, democrática y solidaria, otro reto es la atención a los pobres. En México, en la Iglesia Católica, hay muchos ríos subterráneos en este campo que trabajan silenciosamente, con sacrificio, con generosidad; congregaciones religiosas, párrocos. Pienso en esa sensibilidad para el desarrollo del país, y creo que necesita también el aporte que le pueda brindar la comunidad católica".