El movimiento cristiano de esposas de presos políticos cubanos conocido como las “Damas de Blanco” invitaron el lunes a la “Peace Mom” norteamericana Cindy Sheehan a que visite las cárceles cubanas y compruebe la situación de los presos políticos.
Las Damas de Blanco enviaron una carta a Sheehan que llegó el sábado pasado a la Isla para reclamar el cierre de la prisión de la base naval norteamericana de Guantánamo, y le exhortaron a que visite también a los presos políticos de la Isla.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"La exhortamos a que visite las cárceles de Cuba, escogidas al azar, no preparadas por el protocolo, y sobre todo que visite la prisión provincial de Guantánamo", dice en la carta las Damas de Blanco; cuyos familiares fueron condenados en 2003 a penas de hasta 28 años de cárcel por oponerse al gobierno de Fidel Castro.
Sheehan se convirtió en una activa opositora de la guerra de Irak después de perder a su hijo Casey en el conflicto.
En su carta, las Damas de Blanco expresan “solidaridad con su dolor” y “comprensión por sus esfuerzos por la paz”; pero señalaron que “nosotras sentimos profundamente el dolor porque nuestros hijos, esposos y hermanos se encuentran injustamente en las terribles cárceles cubanas por el único motivo de pretender ejercer su derecho a la libre expresión y contribuir pacíficamente al bienestar del pueblo cubano”.
Las mujeres señalaron que la salud de la mayoría de los miembros del grupo de los 75 que continúan en prisión está "seriamente dañada" y que muchos de ellos "permanecen en las cárceles junto a prisioneros comunes, la mayoría de alta peligrosidad".
"Al tiempo que usted y sus nobles seguidores se esfuerzan por que se cierre la prisión norteamericana en la base naval de Guantánamo -donde presuntos terroristas se encuentran-, a pocas millas, en la Prisión Provincial de Guantánamo, territorio de la República de Cuba, pacíficos e indefensos prisioneros de conciencia y políticos padecen condiciones inhumanas, sin agua potable, mala alimentación, deficiente asistencia médica, insectos y roedores, visitas muy espaciadas y comunicación precaria", afirman en su carta a Sheehan.
Además, las Damas de Blanco denuncian que ellas y sus familias han sido “blanco de la represión del gobierno cubano por demandar insistentemente la libertad inmediata e incondicional" de sus familiares.
“Hemos sido sistemáticamente visitadas por la Seguridad del Estado, nos han hostigados con 'mítines de repudio' de personas movilizadas por las fuerzas represivas, nos bajan de autos, ómnibus y trenes para que no viajemos a La Habana a reunirnos, dicen a nuestros hombres en prisión que las condiciones adversas en que se encuentran se deben a nuestras acciones”, dice también la carta.