Mediante una enérgica carta firmada por el Cardenal Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación de los Obispos, la Santa Sede ha solicitado públicamente a Mons. Fernando Lugo Méndez, SVD, Obispo Emérito de San Pedro (Paraguay), a respetar su compromiso sacerdotal y episcopal y abstenerse de ingresar a la refriega política en su país.

La Santa Sede tomó conocimiento con sorpresa de que algunos partidos políticos tienen la intención de presentar a Usted como candidato en las próximas elecciones presidenciales de esa Nación Paraguaya”, comienza diciendo la nota vaticana.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

“Usted sabe bien que el canon 285, inciso 3 del Código de Derecho Canónico prohíbe a los clérigos asumir oficios públicos que conlleven una participación en el ejercicio del poder civil, ya sea ejercido en la función legislativa, en la ejecutiva o en la judicial”. “Además, el canon 287 inciso 2 –sigue la nota de la Santa Sede–, veda a los clérigos el participar activamente en los partidos políticos o en la dirección de asociaciones sindicales”.

Por tanto, dice la nota, “el encargo (político) que se le pide asumir no es congruente con la misión sacerdotal y episcopal, la cual tiene como objetivo fundamental la salvación de las almas. Es verdad que la misión del Obispo comporta también su solicitud por los problemas humanos y sociales de la gente, pero en un modo coherente con el munus (oficio) episcopal”.

“El Obispo –sigue la carta–, en efecto, debe ser siempre fiel a su vocación y misión, conservando su identidad espiritual, eclesial y pastoral, también para ser instrumento de unidad y de concordia, y no puede sustituir indebidamente a los laicos en la misión propia de éstos”.

“Como Usted sabe, es propio de la misión de los laicos el perfeccionar el orden de las realidades temporales según el espíritu evangélico, trabajando así por instaurar el Reino de Dios en el mundo”.

Advertencia

La carta del Cardenal Re advierte que “la eventual aceptación de la invitación que se le ha hecho está, por tanto, claramente en contraste con la grave responsabilidad de un Obispo de la Iglesia Católica, llamado a promover y defender la unidad de la Iglesia, de su doctrina, culto y disciplina”.

“Algunas de sus declaraciones han creado ya grave desconcierto en los Pastores y en los fieles del Paraguay, que desean que Usted recuse tal candidatura”.

“Ahora, según el canon 1347 inciso 1, le hago esta pública admonición canónica de no aceptar la candidatura a Presidente de la República del Paraguay. En caso contrario le será impuesta –como primera sanción– la pena canónica de la suspensión, que prohíbe a los ministros sagrados todo acto de potestad de orden y de jurisdicción (cfr.can. 1333, 1)”, advierte el Cardenal.

En el nombre de Jesucristo le exhorto a reflexionar seriamente sobre su comportamiento y sobre los efectos que de él se derivan para Usted y para la Iglesia, y confío en su sentido común y en su fidelidad a la vocación divina recibida”, concluye la amonestación vaticana.