El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) expresó ayer su "seria preocupación" por el tratamiento por parte del Gobierno de la asignatura de Religión que implicaría discriminar a los niños que la cursen así como por la imposición de una "formación moral de las conciencias" por los poderes públicos a través de la polémica asignatura de "Educación para la ciudadanía".
El Comité, afirma a través de una nota de prensa, "ha tomado nota, con seria preocupación, de que en la educación primaria, la oferta de la llamada ‘atención educativa’ a los alumnos que no cursen la religión católica no garantiza que quienes sí la cursen lo hagan en condiciones de no discriminación".
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"De este modo -explica- queda sin tutela adecuada el ejercicio del derecho de los padres que piden libremente cada año, en proporciones altísimas, que sus hijos cursen la religión católica. Elegir la educación religiosa y moral que desean para sus hijos es un derecho constitucionalmente reconocido que, además, el Estado se ha obligado a tutelar en virtud de sus Acuerdos con la Santa Sede".
La preocupación de los obispos se extiende al hecho de la ausencia de la asignatura de Religión en la "Propuesta de regulación de la estructura del Bachillerato" que el Ministerio de Educación ha enviado a las Comunidades Autónomas. Si esto se concreta, señala la nota, "se incumplirían flagrantemente los Acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede y se menoscabaría el derecho de los padres y de los alumnos a la enseñanza de la Religión".
Respecto a la asignatura "Educación para la Ciudadanía", el Comité Ejecutivo recuerda que "los obispos no se oponen a una educación para la convivencia que no suponga una formación moral de las conciencias de los alumnos impuesta a todos por los poderes públicos como asignatura obligatoria".
Sin embargo, tal como está formulada, esta asignatura comporta "el riesgo de una inaceptable intromisión del Estado en la educación moral de los alumnos, cuya responsabilidad primera corresponde a la familia y a la escuela", dice el Comité citando la reciente Instrucción pastoral del episcopado "Orientaciones morales ante la situación actual de España".