Ante la inminente aprobación en el parlamento de la nueva ley de investigación biomédica, el Foro Español de la Familia (FEF) denunció que con ella el Gobierno socialista desprotege al más débil, el embrión humano, y se rinde a intereses económicos y tecnológicos.
En una nota de prensa, la plataforma familiar advierte que con la nueva normativa se establecerá en España un "estatuto jurídico del embrión ajeno a cualquier consideración ética" derivada de su condición humana, y que "subordina la ley a los intereses económicos y tecnológicos de las empresas y los profesionales implicados en la industria de la biotecnología".
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El Vicepresidente del FEF, Benigno Blanco, señala que "en España, con estas leyes, serán legítimas prácticas que en otros países europeos conllevan penas de varios años de cárcel".
Ante esta "terrible abdicación ética", el Foro recuerda las palabras del Presidente alemán Johannes Rau, pronunciadas el 18 de mayo del 2001, cuando el gobierno del entonces canciller Gerhard Schroder planteó en Alemania este mismo debate bioético.
En aquella ocasión, el socialdemócrata y agnóstico Rau, hizo unas reflexiones que según el Foro, "los políticos españoles deberían también plantease hoy", consideraciones que advierten, por ejemplo, que "si no reconocemos el origen de la vida humana en su inicio real biológico, nunca habrá una frontera razonable y segura para proteger la vida humana".
Inspirado en tales reflexiones, el FEF advierte asimismo que "la experiencia de la ciencia sin ética de la época nazi en Alemania, debiera advertirnos de los peligros que supone colocar los objetivos meramente científicos por encima y al margen de la moral", que "los intereses económicos no pueden primar sobre el compromiso con la dignidad humana" y, finalmente, que "lo que permitamos hacer con los seres humanos más pequeños, los embriones, es responsabilidad de todos los ciudadanos".
"Un Gobierno y una mayoría parlamentaria socialista van a desproteger al más débil (el embrión), se rinden ante los intereses económicos de la industria biotecnológica y desprotegen la ecología humana, renunciando a las más elementales señas de identidad tradicionales de la izquierda", concluye el comunicado.