Luego de haber permanecido encarcelados por 32 días, cuatro católicos de la Iglesia clandestina fueron recientemente liberados por el Gobierno, en la provincia china de Xinjiang.
Según denunció la asociación China Aid Association (CAA), una ONG que trabaja por la libertad religiosa en la China, los cuatro fieles católicos fueron puestos en libertad después de haber sido torturados por los guardias y sus compañeros de celda.
amenazar con “graves repercusiones” a los cientos de fieles