El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, denunció el intento de "imponer el laicismo excluyente" como si se tratara de "una nueva religión estatal", reduciendo la expresión de la fe católica a la esfera de lo privado.
La agencia AVAN informó que en su carta "Caridad, laicidad y laicismo excluyente", el Prelado advirtió que se quiere "excluir a la religión y especialmente a la confesión católica de cualquier manifestación pública, negando el derecho de expresión y apartándola de cualquier diálogo".
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Indicó que "la crítica continua de cualquier proposición que proceda de la Iglesia, (...) la eliminación de signos y símbolos religiosos, o la reducción de las creencias a la esfera íntima de la persona", son algunas "claves" que permiten "descubrir a quien, bajo la etiqueta de la laicidad", pretende imponer el ‘laicismo excluyente’".
"El Estado (laico) no puede imponer la religión, pero tiene que garantizar que los seguidores de las diversas religiones vivan en libertad y paz", explicó. Añadió que de esta manera, "la Iglesia tiene su independencia y vive su forma comunitaria basada en la fe, que el Estado debe respetar".
"Los católicos lo proclamamos bien claro: Iglesia y Estado son dos esferas distintas", afirmó. En ese sentido, recordó que las palabras del Papa Benedicto XVI en su encíclica Deus Cáritas est, señalan que la Iglesia no pretende "un poder sobre el Estado, ni mucho menos imponer a los que no comparten la fe sus perspectivas y modos de comportamiento".
Uno de los pilares esenciales del cristianismo, indicó, es "su compromiso de caridad con los más necesitados", del que surge también "el compromiso con la justicia". "La Iglesia siempre ha practicado la caridad directamente y nada obsta a colaborar con los gobiernos de cada nación para promover la justicia social", expresó el Prelado.
En ese sentido, aclaró que la colaboración entre Iglesia y Estado no lleva a una confusión entre ambas instituciones, ya que la justicia "es lugar de encuentro entre fe y política".
Finalmente, Mons. García-Gasco invitó a aprovechar el tiempo de Adviento para "practicar sin demora" lo que debe ser la "búsqueda de la justicia a través de la práctica de actos solidarios y de la caridad en nuestro entorno".