El recientemente nombrado Prefecto de la Congregación para el Clero, Cardenal Claudio Hummes, aclaró hoy el sentido de sus declaraciones publicadas por un diario brasilero y reiteró que pese a que el celibato sacerdotal no es un dogma sino una norma disciplinar, es un tema que no está en discusión en la Iglesia.

El sábado pasado el diario “Estado de Sao Paulo” publicó una entrevista con el Purpurado en la que afirmaba que “aunque el celibato haga parte de la historia y de la cultura católicas, la Iglesia puede reflexionar sobre esta cuestión, pues el celibato no es un dogma, sino una norma disciplinaria”. La prensa difundió estas afirmaciones asegurando que el Cardenal habría “admitido” que la Iglesia “podría tener que revaluar el celibato para aceptar sacerdotes casados”.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

En una declaración oficial publicada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Cardenal Hummes precisó que “en la Iglesia siempre ha estado claro que la obligación del celibato por los sacerdotes no es un dogma, sino una norma disciplinar. Es tan cierto que esto vale para la Iglesia latina, mas no para los ritos orientales, donde también en las comunidades unidas a la Iglesia Católica es normal que haya sacerdotes casados”.

“Es incluso también claro –continúa– que la norma del celibato para los sacerdotes en la Iglesia latina es muy antigua y apoyada sobre una tradición consolidada y fuertes motivaciones, tanto de carácter teológico-espirituales como práctico-pastorales, recordadas también por los Papas”.

Más adelante, el Prefecto recuerda que “en el reciente Sínodo de los Obispos sobre los sacerdotes la opinión más difundida entre los padres era que la extensión de la regla del celibato no hubiera sido una solución ni siquiera para el problema de la escasez de vocaciones, que se conecta con otras causas, como con la cultura secularizada moderna, como demuestra la experiencia también de las otras confesiones cristianas, que tienen sacerdotes o pastores casados”.

no está por ello actualmente en el orden del día de las autoridades eclesiásticas