Al opinar sobre las declaraciones del Padre Enrique Lapadula sobre el tema de la comercialización de la droga en Caleta Olivia, Noreste de Santa Cruz, el Obispo de Río Gallegos, Mons. Juan Carlos Romanín, indicó que éstas se basan en el continuo y esmerado trabajo pastoral que el presbítero tiene con familiares de chicos drogodependientes”
Agregó que “el P. Lapadula es una persona muy seria, de mucho estudio y sus declaraciones justamente surgen de un encuentro que tiene con familiares de chicos drogodependientes, donde se ve que la situación había pasado a niveles dramáticos o al menos preocupantes en su zona”, anotó el Prelado.
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Recientemente en una reunión en la que estuvo presente la Pastoral Social y diversas ONG´s de lucha contra la droga, el sacerdote indicó que mucha de la responsabilidad del mal manejo de este problema es de los funcionarios políticos, lo que provocó la protesta y amenazas del senador nacional Nicolás Fernández.
Mons. Romanín señaló que la terrible situación que se vive en Caleta Olivia llevó al sacerdote a expresar que no quiere ser cómplice ni sentirse culpable de la muerte de algunos chicos por culpa de la droga. Aclaró también que el traslado del P. Lapadula a Puerto Deseado ha sido tomada anticipadamente y no por esta situación.
Tras las declaraciones del Padre Lapadula y el apoyo de decenas de feligreses, Claudio Izaguirre, representante de la Asociación Antidroga de la Argentina, consideró que “son muchas cosas que ahora están saliendo a la luz y sería muy bueno que como sociedad tomemos conciencia de lo que estamos viviendo a raíz de este problema”.