El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, lamentó que la reciente ley de educación sexual argentina, no haya despertado excesivas reacciones y en cambio haya "pasado inadvertida" pese a las consecuencias que traería para la educación de los menores.
En su reflexión semanal en el programa "Claves para Mundo Mejor", el Arzobispo platense señaló que la ley de educación sexual obliga a los centros educativos públicos a dar contenidos sexuales a los niños desde los cinco años.
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El Prelado advirtió que en muchas de estas instituciones académicas prevalece una "perspectiva de género" que presenta una "concepción minimalista del hombre, despojado de su dimensión trascendente, en la que no se reconoce la naturaleza de la persona y de sus actos" y explicó que "en la perspectiva de género se altera la verdadera naturaleza de la sexualidad humana".
Asimismo, el Prelado señaló que en la ley hay "conceptos incorporados que pueden ser entendidos benignamente" refiriéndose específicamente al que postula "que esta educación sexual debe ser integral y progresiva".
Ante esta ley, Mons. Aguer señaló la necesidad de reflexionar sobre "¿qué significa que el Estado se arrogue el derecho y el deber de entrometerse en algo tan delicado y esencial, que tiene que ver con la configuración de la personalidad de los niños?".