El Presidente de Kenia, Mwai Kibaki, lamentó la muerte del Padre Angelo D’Agostino, fundador de uno de los primeros orfanatos para niños seropositivos de ese país, quien falleció a los 80 años de edad a causa de una dolencia cardiaca.
Kibaki calificó de "pérdida para toda la Nación" la muerte del sacerdote jesuita, que durante toda su vida se distinguió por su trabajo en favor de los miembros más vulnerables de la sociedad y pedir a la comunidad internacional ejercer presión sobre los grandes laboratorios para reducir el costo de las medicinas contra el SIDA.
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De nacionalidad estadounidense y cirujano en las fuerzas armadas de su país, el P. D’Agostino se ordenó sacerdote en 1966 y en 1992 fundó en Nairobi el primer centro médico para niños afectados por el SIDA "Nyumbani", cinco años después de llegar a Kenia.
El religioso se distinguió también por defender la introducción de medicamentos contra el SIDA en África, en una época en la que éstos eran demasiado caros y estaban fuera del alcance de la mayoría de los enfermos, incluidos los huérfanos de los que él se ocupaba.