Un grupo reducido de homosexuales se manifestó en el Parque de la Campana pese a que fue prohibida la marcha prevista para el viernes 10, por lo que varios de ellos fueron detenidos por la policía.
Las autoridades de Tierra Santa decidieron prohibir la "Marcha del Orgullo Gay" que iba a realizarse el viernes. En su lugar, permitieron la realización de un festival en el estadio universitario de Guivat Ram. Sin embargo, un grupo de ellos desoyeron las instrucciones de los organizadores y se concentraron en el parque que está frente a las murallas de la ciudad vieja. Tras negarse a ser llevados al evento, fueron detenidos.
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Como se recuerda, la Oficina de Prensa de la Santa Sede expresó la "amargura" del Vaticano por la marcha anunciada y pidió a las autoridades de Jerusalén respetar las convicciones de los millones de creyentes judíos, musulmanes y cristianos.
"La Santa Sede ha reiterado en muchas ocasiones que el derecho a la libertad de expresión, sancionado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, está sujeto a justos límites, en particular cuando el ejercicio de este derecho podría ofender los sentimientos religiosos de los creyentes", manifestó en un comunicado.