El apoderado legal de la Arquidiócesis de Oaxaca, Wilfredo Mayrén, informó que el Arzobispado decidió dar asilo a los dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), porque vio un verdadero peligro contra ellos.

Según la agencia Notimex, Mayrén dijo que se llegó a esta decisión porque existe "un terrorismo de Estado y una persecución esquizofrénica". Añadió que la Iglesia cumple con una de sus principales misiones que es ayudar y proteger a quienes están verdadero peligro, tanto en su integridad física como de su vida.

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El portavoz dijo que de haber actuado de otra forma "hubiéramos mostrado una visión miope y corta, pues el haber podido brindar el resguardo a quienes están en peligro y no haberlo hecho, hubiera sido algo que no habríamos podido superar".

Mayrén estimó que hoy podrá sostenerse un diálogo amplio con los integrantes de la APPO para establecer compromisos recíprocos. "Nos gustaría pedirles que con absoluta sensatez y cordura se hagan esfuerzos para llegar a una salida negociada al conflicto", indicó.

Esfuerzos compartidos para "construir Oaxaca"

Por su parte, los obispos de Oaxaca instaron nuevamente a buscar con "urgencia y honestidad" caminos que lleven la paz y la justicia a la entidad.

En un comunicado firmado por varios obispos, incluyendo al Arzobispo de Antequera-Oaxaca, Mons. José Luis Chávez Botello, se explicó que "construir el futuro de Oaxaca supone de la clase política, y de todos los ciudadanos, el esfuerzo compartido para que haya una nueva forma de gobernar, con mecanismos adecuados y responsabilidad de los ciudadanos que coadyuven al ejercicio del poder en bien de toda sociedad".

"Nos duele la polarización que divide y paraliza la convivencia social. Nos duele el daño económico, cultural, turístico, pero más nos duelen las causas que han generado tantos conflictos: la injusticia social, la pobreza lacerante, la impunidad y la corrupción generalizada. Nos duelen más los efectos de las divisiones sociales y las pérdidas de vidas humanas. Cese ya la violencia en cualquiera de sus formas", expresó el texto.

En ese sentido, el comunicado indicó que "la realidad nos demanda a todos los ciudadanos de buena voluntad, y especialmente a los católicos, iniciar un cambio de actitud que pase por la conversión a Dios y se traduzca en el logro de la reconciliación, de la justicia social y de una vida digna".

Asimismo, los obispos explicaron que la paz y el desarrollo de Oaxaca no se alcanza solo con buena voluntad, sino que "implica el reconocimiento de las responsabilidades de cada uno de los oaxaqueños", porque "construir el futuro es tarea de todos los sectores".

El texto completo de los obispos se encuentra en http://www.cem.org.mx/prensa/diocesis/2006/noviembre/061105.htm