El Obispo de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, señaló que la desvalorización que sufre la familia en los últimos tiempos no es "obra de la casualidad", sino "parte de una campaña inteligente que responde a poderes económicos y cuenta con grandes recursos para instalarse en los megamedios, en la misma educación", con el objetivo de lograr un supuesto "cambio cultural".

En ese sentido, el Prelado expresó que "es asombroso percibir que el tema de la familia, sobre todo para el Estado, no tenga valoración suficiente". Incluso, señaló, "ridículamente algunos creen que el tema de la familia es exclusivamente el problema que plantean algunos católicos conservadores y descalifican la consideración de los roles de paternidad, maternidad y filiación como algo tradicional y del pasado".

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Mons. Martínez hizo estas afirmaciones al hacer referencia a la exhortación apostólica "Familiaris Consortio", del Papa Juan Pablo II, que cumplirá 25 años este 22 de noviembre.

Con respecto al documento, el Obispo de Posadas destacó algunos de sus frutos, como "la vitalización de la pastoral familiar en diversas diócesis" del mundo y un "amplio desarrollo de la reflexión teológica sobre el matrimonio y la familia". Además, señaló, está el interés por implementar "políticas familiares" que tienen como fin "facilitar a las familias su óptima constitución, conservación, desarrollo y reparación como beneficio de la sociedad".

Sin embargo, advirtió que se tiende a confundir "políticas familiares" con "políticas sociales de familia". Explicó que estas últimas "solo atienden y procuran dar solución inmediata a la problemática de familias en riesgo o que padecen necesidades".

"Aunque esto sea necesario, no apunta a resolver las cuestiones de fondo, como sí podría hacerlo un plan que tome como punto de partida la familia en sus relaciones necesarias de paternidad, maternidad y filiación, y fundamentalmente la necesaria consideración de una antropología y sexualidad que no impida abrirse a la trascendencia", explicó Mons. Martínez.