Una asociación de médicos ingleses ha pedido a los demás galenos del país que practiquen la eutanasia a los recién nacidos con algún severo daño cerebral o físico.
Según informa el sitio pro-vida LifeNews.com, el Royal College of Obstetricians and Gynecology sugiere, dentro de una lista de recomendaciones al Consejo de Bioética de Nuffield, que el asesinato de estos bebés es mejor que realizar extensas cirugías o tratamientos.
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Aunque la eutanasia es ilegal en Inglaterra, el Royal College insiste en que ésta sea incluida en los lineamientos éticos desarrollados por el Consejo de Nuffield de Bioética. "Un niño discapacitado puede generar una familia discapacitada. Si el acortar vidas y las intervenciones deliberadas para matar infantes estuviera disponibles, deberían tener un impacto en las decisiones obstétricas", escriben en su informe.
"Nos gustaría que la parte trabajadora piense más radicalmente en la no resucitación, retiro de tratamientos, pruebas para el mejor interés, y eutanasia activa, como maneras de ampliar las opciones disponibles para los más enfermos entre los recién nacidos", prosiguen.
Sorprendentemente, la organización médica manifestó que promover la eutanasia reduciría los abortos tardíos ya que los padres podrían decidir si matan al bebé después del nacimiento si consideran que no podría tener una vida saludable.