El Obispo de Buenaventura, Mons. Héctor Epalza, abandonó la diócesis por recomendación de sus superiores hasta que se esclarezcan las amenazas de muerte que recibió en los últimos días.
En declaraciones a la Cadena Caracol, el Prelado afirmó que el Nuncio Apostólico, Mons. Beniamino Stella; y el Arzobispo de Cali, Mons. Juan Francisco Sarasti, le aconsejaron "que por algún tiempo esté ausente de la ciudad, a ver si se aminora y se clarifica toda esta penosa situación".
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Mons. Epalza indicó que el lunes recibió una amenaza anónima, seguida de otra "muy general" en la que se le decía que su vida corría peligro. El Prelado cree que ambas pueden venir de grupos armados ilegales o del narcotráfico.
En ese sentido, dijo que la última amenaza puede ser a raíz del informe sobre derechos humanos que presentó el 26 de octubre durante un consejo de seguridad encabezado por el Presidente Álvaro Uribe. Explicó que el texto fue un trabajo hecho "en todas las parroquias para ver cual era la situación y eso fue lo que yo presenté (...). Es vox populi la penosa situación de Buenaventura".
Mons. Epalza lamentó que la información brindada haya salido del ámbito de la reunión porque ello "trae consecuencias como las que estoy padeciendo".