Este mediodía, tras haber rezado el Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI saludó a los participantes de la peregrinación del Señor de los Milagros y los exhortó a dejarse conquistar por el amor de Cristo para vivir entregados al servicio.
El Santo Padre se dirigió a los miembros “de la Hermandad y fieles devotos del Señor de los Milagros” y pidió que “la intercesión de la Virgen María y el ejemplo de los apóstoles Pedro y Pablo os ayude a dejaros conquistar por el amor de Cristo, para vivir, como Él, totalmente entregados al servicio de los demás”.