El Cardenal Camillo Ruini, Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y Vicario de la diócesis de Roma, afirmó que son los laicos quienes deben "desarrollar una especie de apostolado o diaconía de las conciencias, explicitando la propia fe y traduciendo en comportamientos efectivos y visibles la propia conciencia cristianamente formada".
El Purpurado italiano hizo estas precisiones durante el IV Congreso Eclesial Italiano desarrollado en la ciudad de Verona.
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En su opinión, el testimonio misionero de los laicos puede explicarse de dos maneras: Una es la de la "animación cristiana de las realidades sociales, que los laicos deben cumplir con iniciativas autónomas y responsabilidad, y al mismo tiempo con fidelidad a la enseñanza de la Iglesia" especialmente para los "temas éticos y antropológicos", explicó.
La otra se refiera a "la propuesta directa y el testimonio del Evangelio de Jesucristo, no solo en los ambientes eclesiales sino también en los múltiples espacios de la vida cotidiana". Ayudando a los demás a formar sus conciencias, los laicos pueden ayudar a cada persona a "redescubrir la mirada de la fe y mantener despierta la conciencia", expresó.
Esta forma de testimonio misionero que puede traducirse en la segunda fase del proyecto cultural propuesto por el Cardenal Tettamanzi en la apertura del Congreso, "aparece como decisiva para el futuro del Cristianismo y en particular para mantener viva la característica ‘popular’ del catolicismo italiano", finalizó el Cardenal Ruini.