El Presidente de la Conferencia Episcopal Dominicana (CED), y Arzobispo de Santiago, Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio, exhortó a la feligresía a expresar su amor al prójimo alentando y participando de la donación de órganos, la cual es "un acto noble y meritorio".
Durante la ponencia titulada "Vida, donación de amor", en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, el Prelado recordó que "la Iglesia favorece todo lo que sea la salud del ser humano, por lo tanto favorece el trasplante de órgano como gesto de vida".
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En ese sentido, explicó que para que la donación de órganos sea éticamente válida, debe cumplir ciertas condiciones, como que se realice "conforme a la ley moral, es decir conforme a la dignidad humana y al don de la vida".
Sin embargo, advirtió que esta práctica es "moralmente inadmisible" si se realiza sin el consentimiento del donante o sus representantes. Tampoco es válida si "deja inválido o provoca directamente la muerte (del donante), aunque se haga para retrasar la muerte de otras personas", señaló.
"La donación de órganos después de la muerte es un acto noble y meritorio, que debe ser alentado como manifestación de solidaridad generosa", afirmó Mons. De la Rosa y Carpio.