El Arzobispo Emérito de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, señaló que hoy como ayer hay "una mala comprensión sobre el Reino de Dios".
En su reflexión semanal, el Prelado también recordó que por este motivo vale la advertencia del Concilio Vaticano II: "Hay que distinguir cuidadosamente el progreso terreno del crecimiento del Reino de Cristo. Sin embargo, el primero, en la medida en que puede contribuir a ordenar mejor la sociedad humana, interesa mucho al Reino de Dios".
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Luego de explicar que "antes se pensaba en el Reino de Dios desde un falso trascendentalismo, sin raíces en la vida terrena, y se creaba así un abismo entre el progreso terreno y el Reino de Dios", advirtió que "en las últimas décadas la tentación es a la inversa: un Reino de Dios tan inmanente, que se confunde su suerte con la de la sociedad terrena".
"La comprensión del misterio del Reino de Dios no es fruto de la fatiga intelectual, sino del don más grande de Dios, el cual nos abre su riqueza si lo recibimos con espíritu de niños", resaltó y destacó pasajes del Evangelio en los que Jesús hace explícito este significado.
Mons. Giaquinta pregunta "qué significa ‘recibir el Reino de Dios como un niño’ y ser como un niño", y se refirió al significado de "pequeños" del texto original griego.
"La palabra ‘pequeño’ -prosiguió- no se dice con la que significa ‘diminuto de dimensión’ (micrós), sino con una que indica al ser pequeño en cuanto objeto de amor preferencial: el bebé, el benjamín, el regalón de mamá y de papá (néepios). Y ello, porque éste todo lo recibe con alegría y gratitud: la existencia, el alimento, la medicina, la educación, etc."
Finalmente, el Arzobispo Emérito de Resistencia, reiteró que "es feliz con saber que no existe por sí mismo, sino que todo se lo debe a otro. Este tipo de niño es el ‘pequeño’ al que se refiere Jesús. Y por él alaba al Padre", y cuestionó: "¿Es así como nosotros recibimos el Reino de Dios, el Evangelio de Jesús, su persona?"