El Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Mons. Fernando Sebastián, afirma que "la verdadera religión no convive con la violencia sino con la razón y con la libertad" y asegura que el diálogo entre religiones debe apoyarse precisamente en que "religión y razón se necesitan y se enriquecen mutuamente".
Así, Mons. Sebastián, en su última "Carta desde la fe" recogida por Europa Press, defendió la "magistral lección" que ofreció el Papa Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona, frente a "la polémica por las pretendidas ofensas hacia el Islam, que ha encubierto las verdaderas enseñanzas del Papa para el hombre europeo y las tendencias culturales de nuestras sociedades".
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Según el Prelado, "una razón, sin religión, una cultura que se cierra a la trascendencia, como ocurre en Occidente, pierde el rastro de la verdad y se deteriora en perjuicio del hombre". "Una fe que no reconoce la verdad de la razón, como ocurre en los diferentes fanatismos, se pervierte también en sus esencias religiosas. Religión y razón se necesitan y se enriquecen mutuamente", añadió.
Así, el Arzobispo dijo que "actuar según la recta razón conduce a Dios", igual que "actuar contra la razón es también actuar contra Dios". "Y negarse a reconocer a Dios es negar la fuerza más profunda de nuestra razón. El encuentro entre la fe bíblica y la razón de los griegos produjo el alma de Europa. Una razón, una ciencia, una cultura que se niega a crecer hasta el reconocimiento y la aceptación de Dios se hace incapaz de iluminar la vida del hombre y de entrar en diálogo con las demás culturas", agregó.
El también Obispo de Tudela lamentó que "en nuestro tiempo se da como una sordera espiritual que nos impide escuchar la palabra de Dios" y resaltó que "hay demasiadas voces que nos aturden y perdemos la sintonía con Dios".
El Prelado advirtió que "el crecimiento en recursos económicos y técnicos es demasiado poco para el corazón del hombre". "Para vivir la verdad de nuestra vida en plenitud necesitamos vivir en comunión espiritual con Dios. El respeto a las personas de dentro y de fuera no crecerá en el mundo occidental si no crece de nuevo en nuestro mundo la fe en Dios, si Dios no está con nosotros y nosotros con Dios", concluyó.