Este mediodía, un numeroso grupo de mujeres se reunió en las calles de esta ciudad para dar su testimonio y compartir con muchas otras personas su arrepentimiento por haberse sometido alguna vez a un aborto.
Las mujeres, participantes de la Campaña por la Conciencia para no Callar más, se congregaron en la intersección de la sexta avenida, entre las cuadras 49 y 50, para explicarle a la gente que el aborto sí les ha producido un gran daño.
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Con pancartas en las que se leía "Me arrepiento del aborto", las mujeres participantes explicaron a los asistentes que esta práctica es un homicidio. Para esta ocasión, la actriz, modelo y escritora, Jennifer O’Neill, quien se sometió a un aborto, fue la oradora principal.
La campaña, proyecto conjunto de la Organización Nacional de Episcopalianos por la Vida (NOEL) y Sacerdotes por la Vida, busca generar conciencia sobre el daño que el aborto no solo infringe a las mujeres sino a las familias a las que pertenecen.
De acuerdo a Georgette Forney, quien abortó cuando tenía 16 años y que es ahora Directora Nacional de NOEL, "escuchar a una mujer tras otra hablar sobre los problemas que el aborto les ha originado realmente pone este asunto en perspectiva. Pese a la tristeza de cada historia, también podemos ver que hemos encontrado que podemos compartirla para ayudarnos a curar esta herida, lo que nos llena de esperanza".
"Queremos ayudar a las mujeres que están sufriendo a causa de un aborto, para que encuentren paz y curación. Esta campaña les hará saber que no están solas", afirma por su parte Janet Morana, Directora Asociada de Sacerdotes por la Vida y cofundadora de la campaña.
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