Siete de cada diez mujeres embarazadas por una violación sexual rechazan abortar. Aunque éstas son las únicas –y contundentes– cifras disponibles de estudios en el mundo sobre el tema, en países como España, Brasil y Colombia, el aborto por violación ya es legal.
Según informó el diario español La Razón, "tan sólo dos estudios en el mundo se han aproximado a uno de los temas ‘tabú’ que rodean al aborto: la violación. Mientras gran parte de los países han despenalizado la supresión de la gestación en este supuesto, la realidad de un embarazo por violación es desconocida por la gran mayoría de la sociedad y de la clase política, que dan por hecho que la madre querrá abortar sin dudarlo".
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El diario señaló "se calcula que cerca del 70 por ciento de las mujeres violadas no lo notifican y que tan sólo un 1 por ciento de ellas quedan embarazadas. Y además, a modo de ilustración, en España se acogieron en 2004 al supuesto de violación 17 mujeres, lo que supone... el 0,02 por ciento del total, 84.985".
Los estudios
La Razón asegura que "son precisamente las mujeres que han pasado por este terrible trauma las que se encargan de desmentir este tópico tan extendido socialmente".
La doctora Sandra Mahkorn realizó el primer estudio sobre aborto y violación en 1979. Solo cinco mujeres violadas abortaron y 28 tuvieron a sus hijos. El segundo estudio fue realizado por el Elliot Institute y Fortress International sobre una base de 192 mujeres estadounidenses durante la década de los ‘90s.
Los resultados de este estudio se encuentran en la publicación "Víctimas y vencedores: hablando sobre sus embarazos, abortos e hijos resultantes de una agresión sexual". El informe concluye que el 70 por ciento de las mujeres optó por la vida del bebé. Además, reveló que cerca del 90 por ciento de las que abortaron "se arrepentía de haberlo hecho, y califica la decisión como ‘la peor solución a su embarazo’".
David Reardon, experto en Bioética, investigador y director del Elliot Institute, denuncia en el libro que "las organizaciones que promueven el aborto usando los argumentos de la violación jamás han buscado la opinión de las mujeres que han sufrido una agresión sexual y han quedado embarazadas".
Según La Razón, "diversas organizaciones en todo el mundo dedicadas a ayudar a la mujer recuerdan que, año tras año, nuevos estudios científicos continúan probando que una supresión de la gestación puede perjudicar gravemente la salud física de la mujer y que, además, ‘no hay ningún condicionante psiquiátrico para el que el aborto sea indicado como beneficioso’".
"Reardon advierte que el problema de los embarazos por violación no ha sido resuelto, ni muchísimo menos, legalizando el aborto. ‘En realidad, una historia de agresión sexual es una contraindicación más para el aborto’, insiste. ‘No hay pruebas de que las víctimas de una violación se hayan beneficiado gracias al aborto. En cambio, sí hay pruebas documentadas de que el aborto empeora los problemas de las mujeres violadas’, explica Reardon", citado por La Razón.
El estudio cita el testimonio de Kathleen DeZeeuw: "Yo, habiendo vivido la experiencia de una violación y habiendo sacado adelante a un niño fruto de esa agresión sexual, me siento personalmente agredida e insultada cada vez que oigo que el aborto debería ser legal en caso de violación. Creo que hemos sido utilizadas para promover el aborto, incluso cuando nadie se ha interesado nunca por nuestra parte de la historia".