Secuestro de avión turco no fue protesta contra el Papa, aclaran autoridades

El secuestro de un avión turco que fue desviado a Italia no tuvo nada que ver con una supuesta protesta contra la próxima visita del Papa Benedicto XVI a Turquía, señalaron hoy las autoridades italianas, quienes indicaron que esta versión, difundida por algunas agencias, fue una "sobre reacción prematura" de un vocero turco y de la prensa.

El avión con 113 pasajeros de la compañía Turkish Airlines, había despegado de Tirana (Albania) con destino a Estambul cuando fue secuestrado por un hombre, aunque inicialmente se dijo que se trataba de dos secuestradores.

La aeronave fue interceptada por dos aviones F-16 del Ejército italiano, que le obligaron a dirigirse hacia el aeropuerto de Brindisi, en la sureña región de Puglia, donde permaneció estacionado en una pista aislada.

Desertor

El secuestrador del avión se rindió y pidió asilo político, según las autoridades italianas. La rendición se produjo poco después de las ocho de la tarde local (18.00 GMT), tras las negociaciones mantenidas con el Prefecto de Brindisi, Mario Tafaro.

El secuestrador no quería protestar por el viaje del Papa a Turquía el próximo 28 de noviembre, como inicialmente señaló la prensa. La versión provino de Candan Karlitekin, Presidente del directorio de Turkish Airlines; quien nunca tuvo contacto con el secuestrador ni con la tripulación del avión secuestrado.

Poco después se supo que el secuestrador es un turco de 28 años desertor del ejército y,según él, objetor de conciencia, llamado Hakan Ekinci.

Ekinci, que iba a ser arrestado y llevado a corte marcial por desertor,  había enviado una carta al Papa en agosto pasado pidiendo su intervención para no servir en el ejército turco porque, según dijo, desde hace ocho años era cristiano y no quería participar de "una armada musulmana" donde era "sistemáticamente maltratado".

la Santa Sede sigue el desarrollo de los hechos con atención