Al recibir esta mañana al nuevo embajador de la República de Albania ante la Santa Sede, Rrok Logu, el Papa Benedicto XVI se refirió a la Beata Teresa de Calcuta como ejemplo del servicio que desea prestar la Iglesia.
En su discurso, el Santo Padre destacó la aspiración del pueblo albanés a la verdad y a la libertad que “nunca ha sido cancelada, ni siquiera por la larga y dura dictadura comunista, de la que salió no hace muchos años”.
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Pero agregó que “para crecer en un clima de libertad auténtica es necesario un contexto ético-espiritual adecuado, fundado en un concepto del ser humano y del mundo que refleje su naturaleza y su vocación".
El Papa se refirió luego a la labor de la Iglesia Católica en Albania “para la promoción de la fe y de los valores espirituales, así como para el apoyo a múltiples situaciones de necesidad”; y se refirió específicamente a la beata Madre Teresa de Calcuta –natural de Albania– que durante su vida “anunció a todos que Dios es amor y que ama a cada ser humano, especialmente al pobre y abandonado”.
“La Iglesia quiere ofrecer un testimonio de este amor mediante sus obras educativas y asistenciales, abiertas no sólo a los católicos, sino a todos”, destacó.
la convivencia entre las diversas confesiones religiosas del país