El Arzobispo de Barranquilla, Mons. Jesús Rubén Salazar Gómez, informó que los altos índices de pobreza que vive el país hacen que éste sea declarado en "estado de emergencia social", y reiteró el llamado de la Iglesia Católica al gobierno nacional por una pronta y eficaz respuesta a la grave crisis humanitaria que afecta a los colombianos.
Mons. Salazar Gómez hizo estas declaraciones durante la celebración los 50 años de la Secretaria Nacional de Pastoral Social (SNPS).
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Por su parte, Mons. Héctor Fabio Henao, reveló que el "68 por ciento de la población rural está en condiciones de pobreza y la indigencia allí pasa del 27 por ciento", y una de las principales causas son los problemas de desarrollo que enfrenta el país.
En este sentido, Mons. Jaime Prieto Amaya, Obispo de Barrancabermeja, declaró que en el país existen más de 3 millones 662 mil desplazados, cifra que desde el año 2004 aumenta diariamente hasta en 780 personas obligadas a abandonar sus hogares y puestos de trabajo debido al conflicto armado que afecta sus poblaciones.
En Colombia, el 51 por ciento de las personas desplazadas de dirige a las ciudades en busca de empleo, aunque éste suponga una reducción del 50 por ciento de sus ingresos.
Mons. Salazar Gómez, expresó que este "problema humanitario está afectando gravemente a nuestra patria", e invitó a dejar "de "lado la indiferencia y hacer tomar conciencia a todo el país sobre la necesidad de contribuir a la solución del mismo".
Como una posible solución al problema, la SNPS-Cáritas de Colombia insistió al gobierno nacional y los gobiernos locales sobre la necesidad de llegar a una paz verdadera a través de la negociación y la justicia social, estableciendo alternativas serias que reduzcan la pobreza. Se estima que la mitad de la población vive en situación de pobreza y un 20 por ciento en condición de indigencia.