Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), y Vladimiro Roca, Presidente del Partido Socialdemócrata de Cuba (PSC), descartaron que la disidencia busque un cambio con violencia en la isla.

"Yo planteo cambios, no revoluciones. Ya no quiero más revoluciones. Las revoluciones traen sangre y violencia, yo lo quiero todo tranquilo", dijo Roca, de 64 años, en entrevista concedida al diario español ABC.

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"Puede haber movimientos dentro de Cuba que estén por la violencia, pero no se acercan a nosotros, en primer lugar porque tienen que ser clandestinos. El gobierno siempre ha tratado de inclinarnos hacia la parte violenta para podernos reprimir a sus anchas", indicó el Presidente del PSC.

Por su parte, Oswaldo Payá dijo al diario francés Libération que los opositores quieren una "transición pacífica", defendió "la reconciliación nacional y el perdón" y expresó que los cambios rápidos en Cuba son inevitables. El cambio "se producirá rápidamente" y "es inevitable" ya que "la gente no soporta más la idea de vivir un año más".

Para Roca, Raúl Castro, el hermano de Fidel, podría favorecer una apertura en caso de asumir definitivamente el poder. "El primer reformista que hay en Cuba desde hace mucho tiempo se llama Raúl Castro. Empezó con las Fuerzas Armadas, que ahora es el organismo más eficiente en el gobierno, desde el punto de vista económico. Eso lo ha logrado a base de reformas y dejarse guiar por la gente que sabe. Es mucho más organizado que Fidel. Cada persona es un mundo y con Raúl las cosas van a ser distintas", dijo. "Estoy casi seguro de que Raúl iniciaría casi inmediatamente una reforma económica general", añadió.

"Pienso que iría buscando la eficiencia económica, como lo ha hecho con los grupos empresariales dentro del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que tienen intereses y normas capitalistas. Él fue también uno de los que empezaron estimulando el mercado agropecuario para buscar campesinos que garantizaran la alimentación del pueblo, mientras que el que se ha cerrado y está contra todas esas

reformas es Fidel", continuó Roca.

Sobre el futuro de la Isla después de Fidel, el líder del MCL insistió en que la oposición no quiere "en ningún caso una intervención exterior, ni siquiera una constitución redactada por otros gobiernos o tomada de otro país". Payá recordó que hay millones de cubanos exiliados, quienes "forman parte integrante de la nación cubana". "Todos tienen derecho a volver y disponer de sus derechos de ciudadanos. Pero no creo que puedan reivindicar sus antiguas casas porque entonces habría que expulsar a familias que se han instalado desde hace décadas", agregó.

El líder disidente afirmó que los logros en sanidad y educación del régimen cubano deben ser conservados, pero señaló que esos aspectos han sido utilizados para justificar "la privación de todos los derechos políticos y económicos". En ese sentido, señaló que "no hay que olvidar que miles de personas han sido fusiladas y otros millones se han exiliado desde 1959".