Durante la Audiencia General de este miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó su viaje a Alemania y reiteró que en ningún momento quiso hacer suyas las palabras pronunciadas por el emperador medieval Manuel II Paleólogo que citó en su discurso en la Universidad de Ratisbona al no expresar su convicción personal.

Ante los más de 40 mil feligreses que se dieron cita en el recinto vaticano, el Santo Padre se refirió a su conferencia pronunciada el pasado 12 de septiembre en el recinto académico y en la que abordó el tema de la relación entre fe y razón .

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Al respecto, el Pontífice explicó que "para que el auditorio comprendiera el carácter dramático y actual del argumento, cité algunas palabras de un diálogo cristiano-islámico del siglo XIV, donde el interlocutor cristiano, el emperador bizantino Manuel II Paleólogo, de forma incomprensiblemente brusca para nosotros, presentaba al interlocutor islámico el problema de la relación entre religión y violencia".

"Lamentablemente, esta cita ha podido dar pie a un malentendido. Para el lector atento de mi texto, resulta claro que no quería en ningún momento hacer mías las palabras negativas pronunciadas por el emperador medieval en este diálogo y que su contenido polémico no expresa mi convicción personal", dijo el Pontífice.

"Mi intención -continuó- era muy diversa: partiendo de lo que Manuel II afirma después de forma muy positiva, con palabras muy hermosas, acerca de  la racionalidad en la transmisión de la fe, quería explicar que la religión no va unida a la violencia, sino a la razón".

Reiterando que el tema de su conferencia fue la relación entre la fe y la razón, agregó que “quería invitar al diálogo de la fe cristiana con el mundo moderno y al diálogo de todas las culturas y religiones”.

Asimismo manifestó su deseo que “en las diversas ocasiones de su vista haya sido claro mi profundo respeto por las grandes religiones y, en particular, por los musulmanes, que ‘adoran al único Dios’”.

Confío entonces en que, tras las reacciones del primer momento, mis palabras en la Universidad de Ratisbona puedan constituir un impulso y un aliento a un diálogo positivo, también autocrítico, tanto entre las religiones como entre la razón moderna y la fe de los cristianos”.

No solo Ratisbona, también Munich

Tras su intervención, fue leída en diversos idiomas una síntesis de la catequesis en la que el Santo Padre indicó que su verdadero pensamiento "se desprende claramente también de otros pasajes" de su visita a Baviera.

"Mi verdadero pensamiento se desprende claramente también de otros pasajes, como cuando en Munich, con gran respeto por las grandes religiones del mundo, también por los musulmanes -que "adoran a un único Dios"-, he subrayado la importancia de respetar lo sagrado y la importancia del diálogo interreligioso y la colaboración común en favor del bien común, la justicia social y los valores morales", concluyó.