Con el inicio este lunes de la 9° Sesión plenaria de la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa en su conjunto, se reanudaron después de seis años las conversaciones oficiales entre ambas para profundizar en las consecuencias eclesiológicas y canónicas de la naturaleza sacramental de la Iglesia.
Con la presente sesión, que se celebra en la ciudad de Belgrado hasta el 25 del mes en curso, la Comisión reanuda sus trabajos tras la sesión plenaria de Baltimore (Estados Unidos) en julio de 2000. "Del 13 al 15 de diciembre de 2005 -se lee en la nota-, el diálogo teológico oficial entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, coordinado, por parte ortodoxa, por el patriarcado ecuménico de Constantinopla, inauguró la nueva fase actual con la reunión del Comité Mixto de Coordinación de la Comisión, que tenía el encargo de preparar la sesión plenaria de Belgrado y de establecer el tema de debate".
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Según un comunicado del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, "la reanudación del diálogo ha sido posible gracias a una constante acción de mediación y convencimiento, alentada por Juan Pablo II y después por Benedicto XVI, por el compromiso del patriarca ecuménico y por múltiples contactos y colaboraciones entre la Iglesia Católica y las iglesias ortodoxas".
La nota del dicasterio vaticano afirma que el contexto general del trabajo de la Comisión "es la teología de la ‘koinonía’, o comunión", contexto que "tiene que ser reforzado por un estudio ulterior que permita profundizar en el debate sobre dos cuestiones relacionadas entre ellas y fundamentales para las relaciones entre las dos Iglesias, el primado del Obispo de Roma y el tema del ‘uniatismo’, así como otras cuestiones que siguen abiertas".
En el encuentro de Belgrado se estudiará un proyecto de documento sobre "Las consecuencias eclesiológicas y canónicas de la naturaleza sacramental de la Iglesia: conciliaridad y autoridad en la Iglesia", que nunca se había examinado durante la plenaria de la Comisión porque, a petición de los ortodoxos, en el diálogo se había afrontado la cuestión del llamado "uniatismo".
Los 29 miembros católicos participantes en la plenaria asistirán el 21 de septiembre a la Liturgia ortodoxa en la fiesta de la Natividad de la Madre de Dios y el sábado 23, los miembros ortodoxos participarán a la Misa en la Catedral católica de Belgrado, mientras el domingo 24, los miembros católicos estarán presentes en la Liturgia divina celebrada por los ortodoxos.
La "espinosa cuestión" de los uniatos
Los "uniatos", cristianos de Europa Oriental convertidos siglos atrás al catolicismo, sigue siendo un obstáculo en el diálogo católico-ortodoxo. Así lo reconoció la Comisión tras una reunión realizada el 9 de julio de 2000 en el estado de Maryland (Estados Unidos) para estudiar el tema de "las implicaciones canónicas y eclesiológicas del Uniatismo".
Tras subrayar en un comunicado los aspectos positivos de las conversaciones, los miembros de la Comisión reconocieron en aquella ocasión que los documentos que abordan los aspectos teológicos y las directrices prácticas "han encontrado algunas reservas e incluso fuerte oposición, a veces por una y otra parte. De ahí que se haya sentido la necesidad de que la Comisión Mixta prosiga la reflexión para poder llegar a un entendimiento mutuo en esta espinosa cuestión".
La cuestión "uniata" asumió particular relevancia a partir de los cambios en Europa central y del este tras la caída del Muro de Berlín. Decenas de miles de católicos "uniatos", es decir, de rito oriental pero unidos al Papado, reclamaron la recuperación de sus templos que arbitrariamente habían sido asignados a los ortodoxos durante los regímenes comunistas.