El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Cardenal Ivan Dias, recordó a los obispos que laboran en tierras de misión que el diálogo interregioso no puede "reemplazar el anuncio" de Cristo, sino que debe orientarse a él.
Según informó la agencia vaticana Fides, ya comenzó el Seminario de estudio promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos en el que participan 99 Obispos ordenados en los últimos dos años en los países de misión de África, Asia, América y Oceanía.
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En la primera relación del Seminario, el Purpurado abordó los desafíos actuales de las tierras de misión y llamó particularmente la atención sobre la inculturación y el diálogo interreligioso.
"El diálogo interreligioso no puede ser interpretado como el nuevo credo relativista que se opone a toda conversión y misión. Ciertamente la Iglesia está empeñada en un verdadero diálogo, no en una pura y simple negociación con nuestros hermanos creyentes. La tarea urgente del diálogo interreligioso es abrir el camino para el anuncio de Cristo Camino-Verdad-Vida. Este pues, no puede reemplazar el anuncio, sino que debe orientarse al anuncio", indicó.
El Cardenal Dias habló sobre "Orígenes, desarrollo y competencias de la Congregación para la evangelización de los Pueblos" y explicó que el seminario busca "ofrecer a todos un tiempo para rezar, reflexionar, profundizar sobre la vida y el ministerio episcopal, que especialmente en los primeros años, puede presentar ciertas dificultades y problemas".
El Purpurado recordó que "el Obispo es por su naturaleza sacramental, un misionero, enviado para anunciar a Cristo al mundo. Por tanto, en cada actividad pastoral, la animación misionera debe constituir su principal empeño".
Asimismo, destacó la urgencia de la formación en los territorios de misión, formación que concierne a todos (Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas, laicos, catequistas) y que es "una prioridad para los países de misión, que están viviendo un momento de maduración y crecimiento, que requiere una sólida y permanente formación de todos, si se quiere salvaguardar el futuro de nuestras Iglesias".
También abordó el desafío del nacionalismo, del tribalismo y el fenómeno de las castas. "Predicad con insistencia y con valentía contra estas formas de división que oscurecen el auténtico rostro de Cristo y de la Iglesia y causan divisiones, discordias, y con frecuencia, también la muerte incluso entre los que son hermanos en Cristo e hijos de un único Padre", advirtió.
Finalmente, sostuvo que "hoy, como ayer, surgen nuevas realidades misioneras. A las clásicas áreas no cristianas se asocian entornos socio-culturales que parecen haber renunciado al patrimonio evangélico; Son los nuevos escenarios en los que es urgente proclamar la Buena Nueva del Reino; son los nuevos desafíos de la Iglesia del Tercer Milenio, son vuestros desafíos. Sois vosotros, Obispos, los constructores de esta Iglesia que ha iniciado un nuevo Milenio de su historia".