La ciudad de Altötting es tradicionalmente conocida como “el corazón de Baviera”. Y el corazón de Altötting es a su vez la Gnadenkapelle (Capilla de la Gracia), que año tras año recibe a millares de peregrinos de todo el mundo que llegan hasta allí para venerar a la “Virgen Negra” y que hoy 11 de septiembre recibe al Papa Benedicto XVI.
Hace algún tiempo, el entonces Cardenal Ratzinger escribía: “Tuve la suerte de nacer muy cerca de Altötting. Así, las peregrinaciones que hice junto a mis padres y hermanos hasta este santuario permanecen entre mis más tempranos y hermosos recuerdos”.
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Un niño ahogado de 3 años y otro atropellado, cuyos padres invocaron la ayuda de Dios por intercesión de la Virgen María, y vieron a sus hijos recuperados son los dos primeros milagros que en 1489 y 1490 inician la historia de las peregrinaciones hasta este lugar.
Ubicado en la diócesis de Passau, la historia de Altötting se remonta al siglo VIII, cuando el 10 de julio de 748, el noble Wilhelm auspicia la fundación del monasterio de Mondsee. En el lugar se escribió “actum Autingas“, que significa “dado en Ötting”, de donde viene su nombre.
Hacia la segunda mitad del siglo octavo se inició la construcción de la actual capilla, en cuyo interior se conserva actualmente el corazón de muchos de los reyes y príncipes bávaros, de ahí que se le llame a este lugar el “corazón de Baviera”.
Durante la Pascua, es ya tradicional la peregrinación juvenil: Unos siete mil muchachos de la Diócesis de Passau llegan hasta el Santuario luego de recorrer 90 kilómetros a pie.
Benedicto XVI y el Santuario de Altötting
En 1934 Joseph Ratzinger guardó en el corazón lo vivido en la canonización del Hermano Konrad de Parzham en esta ciudad, y dirá, años después: “Este pequeño santo es una gran signo para nuestro tiempo, que me toca interiormente tanto más, cuanto más vivo unido a él”.
A lo largo de su vida muchas veces Benedicto XVI llegó hasta este lugar. Durante el año jubilar de 1989, presidió la inauguración. En 1999 vino como conferencista principal para la celebración de los 400 años de fundación de la Congregación Mariana masculina. En 2001 acompañó durante la última etapa la peregrinación al Santuario. En enero de 2005 peregrinó de manera privada con su hermano Georg.
Posteriormente, ya como Sucesor de Pedro, el 24 de abril de 2005, le agradecía al alcalde de Altötting, Herbert Hofbauer, por la réplica de la Virgen Negra que le obsequiara, refiriéndose al Santuario como “el corazón de Baviera, y uno de los corazones de Europa”.