El Arzobispo de Tarragona, Mons. Jaume Pujol, ha dedicado su carta dominical a la Diada de Catalunya, que se celebra el 11 de septiembre, y ha afirmado que "Catalunya sería inexplicable sin el cristianismo", y pide a los fieles que recen para los gobernantes actuales y futuros.
"Nuestro pueblo –dice el Arzobispo Pujol– ha estado configurado por un rico patrimonio histórico, cultural y moral, acumulado a lo largo de los siglos y fecundado desde tiempos muy antiguos por la fe cristiana”.
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“Según la tradición, los catalanes recibimos la antorcha del mismo San Pablo. Tenemos unas profundas raíces cristianas. Los obispos de Cataluña lo expresaron en el documento ‘Raíces cristianas de Cataluña’. Estas raíces configuran nuestra identidad colectiva y las maneras de vivir, y las instituciones sociales básicas, como la familia, la educación, el papel del Estado y el respeto a la vida humana en todas sus fases”, señala el Prelado.
“Cataluña sería inexplicable sin el cristianismo ¿Podríamos entender Cataluña, por ejemplo, sin las iglesias románicas, o sin las catedrales góticas, los santuarios de la Virgen, las cofradías y procesiones de Semana Santa, las representaciones de Navidad y de la Pasión, las caramelles, etc.?", agrega.
El patrimonio histórico no solo son piedras
"Algo semejante –añade el Arzobispo catalán– sucede con el rico patrimonio artístico que, siglo tras siglo, se ha formado al amparo de la Iglesia, y que continúa haciéndose, para su uso litúrgico en el culto a Dios o como muestra de la fe y de la piedad del pueblo cristiano".
"No son solo piedras nuestro patrimonio. Sobre todo son bienes, virtudes, valores, instituciones, avances en civilización y humanidad”, añadió el Arzobispo. El amor al trabajo, por ejemplo, es uno de sus rasgos; la familia y el amor a la vida dentro de la familia; el culto y la piedad con Dios, que es Padre. Necesitamos, en primer lugar, no perder este patrimonio moral, no volver atrás”, concluye.