Los habitantes de Angostura, un pequeño pueblo al norte del departamento colombiano de Antioquia, rezan con la esperanza de un milagro que permita la canonización su ex párroco, el Beato Padre Marianito.
El beato Mariano de Jesús Eusse, conocido como el Padre Marianito, fue beatificado el 9 de abril de 2000 por el Papa Juan Pablo II. Desde ese año, la historia de Angostura cambió notoriamente. Luego de ser escenario de enfrentamientos violentos entre grupos armados, el pueblo se ha convertido en destino elegido de miles de devotos que cada semana llegan para pedir favores al sacerdote.
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Como párroco de Angostura, el Padre Marianito se dedicó en cuerpo y alma a trabajar con los campesinos y los habitantes más pobres de esta fría población. Su beatificación fue posible tras la milagrosa curación de un sacerdote que padecía cáncer, adjudicada a su intercesión.
El Padre Enrique García Jiménez, actual párroco sucesor del beato, informó que diariamente reciben llamadas de personas que han recibido favores y milagros del Padre Marianito. Actualmente, hay dos milagros que ya fueron enviados a Roma y se encuentran en estudio.
La gran afluencia de peregrinos ha significado prosperidad para Angostura. Cientos de personas llegan todos los fines de semana, obligando la construcción de hoteles, restaurantes y almacenes de artículos religiosos.
Este fenómeno ha permitido un acuerdo con el gobierno nacional para terminar la carretera que conecta Angostura con el resto del país. Para los habitantes, esta transformación ha sido el primer milagro del querido párroco.
El Padre Mariano de Jesús Eusse nació en Yarumal (norte de Antioquia) el 14 de octubre de 1845. Ingresó al Seminario Mayor de Medellín el 3 de febrero de 1869 y fue ordenado sacerdote el 14 de julio de 1872; comenzó a trabajar como párroco en Angostura en 1882 y falleció a la edad de 81 años, el 13 de julio de 1926.
La Congregación para la Causa de los Santos inició su proceso de beatificación el 10 de octubre de 1980. Sus restos reposan en una urna de cristal en la iglesia en la que sirvió como párroco durante 44 años.