"We witness" (Testificamos) es el título del libro en el que el P. Michael Shields, autor del mismo, cuenta la historia de 25 sobrevivientes del campo de concentración de Magadan, la prisión de Siberia que fue tumba de miles de prisioneros políticos y religiosos.
"Magadan suena en Rusia como Auschwitz en otras partes del mundo", explicó el P. Shields durante su visita a la sede de la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS). El sacerdote, nacido en Alaska y residente de Rusia por 14 años, señaló que "estas historias son mi tesoro. Una vez estuvieron enterradas en la oscuridad y ahora brillan".
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El P. Shields realizó una gran labor en Magadan, donde poco después de su llegada comenzó a organizar reuniones con antiguos prisioneros del campo de concentración. "Estas reuniones sirven para darles dignidad, porque su dignidad les fue arrebatada. Es para darles esperanza luego de una vida desesperada en el campo", dice con frecuencia.
Evaluando el impacto de estas reuniones en la comunidad local, el P. Shields comenta que "al principio muchos estaban en contra de estas reuniones, pero se han hecho cada vez más populares con el tiempo. Hoy en día, incluso autoridades locales se dirigen a los asistentes".
Magadan fue fundada por Stalin en 1938 como centro administrativo del inmenso complejo de campos de concentración de Siberia. En estos campos de trabajo forzado vivieron y murieron unos 65 millones de personas que vivían en las condiciones más indignas de esclavitud. Eran prisioneros políticos y religiosos que, en su mayoría morían. Entre los prisioneros se encontraban miles de sacerdotes y obispos que murieron martirizados.