"Hay que llevar de nuevo a Cristo a los jóvenes. Que lo conozcan, que lo amen, que lo sigan", es la consigna que ha lanzado el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela.
En su mensaje "Llevar a Cristo a los jóvenes en el nuevo curso que comienza" para la Misión Joven de Madrid, el Purpurado destacó la "necesidad inapelable de la transmisión de la fe a nuestros hermanos" de la capital española "en la que las propuestas de vida al margen de Dios y sus proyecciones culturales, sociales y políticas, se presentan como más fascinantes y dignas de crédito que el propio Evangelio".
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Al constatar que el "contexto ideológico y social" de Madrid, "condiciona a los niños y a los jóvenes de forma grave y decisiva a la hora de configurar su futuro propio" el Cardenal urgió a "llevar de nuevo a Cristo a los jóvenes", es decir a "que lo conozcan, que lo amen, que lo sigan. Que vivan con Él, por Él y para Él… ¡Que vivan Su propia Vida! Sólo de este modo encontrarán salvación en el sentido más integro y total de la expresión".
"Es evidente que urge un nuevo impulso misionero, en el que quede comprometida toda la comunidad diocesana, para hacerles llegar la noticia de Jesucristo, más aún, su misma presencia, la presencia del Señor que les llama, que les quiere, que les ama… ¡Que les ama para que le amen! La Palabra en la Iglesia, y nuestras palabras en ella, no deben de tener otro centro ni otro significado último más que Él, Jesucristo, el Señor", explicó.
El Cardenal Arzobispo lanzó el llamado a "hacerse misionera respecto a la juventud madrileña", a toda la comunidad arquidiocesana, pero especialmente a "los propios jóvenes católicos que han recibido y acogido ya en sus vidas la gracia de la amistad con Jesucristo".
"Todos, pues, estamos llamados a hacer caer en la cuenta de cada uno de los jóvenes de Madrid que el Señor está a la puerta de sus corazones y quiere entrar ¡ayudémosles a que le abran las puertas de sus corazones de par en par!", alentó.