Una humilde adolescente de 14 años de edad conmovió esta semana a la sociedad nicaragüense con su testimonio de amor maternal. Resultó embarazada en una violación, desistió de abortar y aunque había decidido entregar a su niño en adopción, finalmente decidió quedarse con su bebé.
La adolescente vive en una comunidad rural situada en el municipio de San Ramón, Matagalpa. Fue violada en diciembre pasado por un vecino, no denunció el abuso por temor a represalias, pero en abril su evidente embarazo descubrió el hecho ante su familia.
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Su madre interpuso la demanda, pero hasta la fecha el autor sigue libre. El lunes pasado dio a luz a un saludable niño, atendida solo por su madre y una partera de la comunidad.
Su madre la apoyó desde el inicio del embarazo y aunque la adolescente nunca pensó en un aborto, "quería regalar al niño".
La joven cambió de opinión después del parto. "A ella le costó y sintió lo que duele tener un hijo, entonces ella ahora dice que no lo quiere regalar", sostiene su madre.
El martes, funcionarios de las delegaciones del Ministerio de Salud y del Ministerio de la Familia supieron del parto y llevaron a la adolescente con su hijo recién nacido hasta el Hospital Regional de Matagalpa, donde fueron evaluados.
Según indicó la prensa, la joven ha señalado a los especialistas que quiere a su niño. "Yo sé que no tiene la culpa de nada y yo quiero estudiar y trabajar para mantenerlo quiero estudiar porque más adelante puedo agarrar un trabajo ‘alto’, ganar bien para ayudarle a mi niño y a mi familia", indicó.