El habitual “Concierto de Navidad”, que se realizaba en el Aula Pablo VI en el Vaticano, será trasladado, según fuentes del Vaticano citadas hoy por el diario La Stampa.
El concierto, que se realiza desde hace doce años, atrae a decenas de estrellas de música rock y pop, y no ha sido ajeno a escándalos. En 2003, por ejemplo, la cantante norteamericana Lauryn Hill lanzó una diatriba anti católica e hizo mención a los escándalos sexuales en Estados Unidos ante unos siete mil 500 espectadores, entre ellos algunos obispos y cardenales.
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Según el diario italiano, la decisión de trasladar el concierto, cuya recaudación se utiliza para obras de caridad de la Iglesia, tiene menos que ver con los gustos musicales del Papa Benedicto XVI, que prefiere la música clásica al rock, que con la asociación entre el Vaticano y un evento que reunía a figuras públicas no pocas veces controvertidas.
El año pasado, por ejemplo, el coordinador del evento decidió suspender la invitación a la cantante brasileña Daniela Mercury cuando ésta bromeó en un programa de televisión que aprovecharía su visita al Vaticano para promover los preservativos como medios para prevenir el SIDA.