A pesar de los insistentes llamados de la Iglesia y grupos civiles para evitar que una niña de 11 años –violada por su padrastro– fuera sometida a un aborto, la menor se convirtió ayer en la protagonista del primer aborto legal practicado en un hospital público colombiano.
Según informó la prensa local, la niña tenía ocho semanas de embarazo y había sufrido por cuatro años los abusos sexuales de su padrastro. Al enterarse de la gestación de la menor, su madre y otros familiares pidieron a las autoridades someterla a un aborto, utilizando el reciente fallo de la Corte Constitucional que permite el aborto por violación.
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La operación se llevó a cabo ayer jueves en el Hospital Simón Bolívar. Trascendió que ahora la abuela de la niña tendrá su custodia legal.
Poco antes, la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) publicó un último comunicado en el cuestionaron el "excesivo afán e interés" de las autoridades y de algunos medios de comunicación, para que se le practicara el aborto a la menor, y lamentaron que no se haya reclamado con la misma insistencia, un castigo ejemplar para el padrastro violador, y para las personas que, conociendo el caso, no lo denunciaron ante las autoridades.