Los feligreses de las ciudades norteñas de Piura y Tumbes recibieron con júbilo a su nuevo Arzobispo, Mons. José Antonio Eguren, quien durante la toma de posesión llamó a "remar mar a dentro bajo la guía de Santa María", para llevar adelante la Nueva Evangelización.
Durante la ceremonia, el Prelado destacó las "profundas raíces cristianas y católicas" de la arquidiócesis. Recordó que fue en Tumbes donde se plantó por primera vez la Cruz en el Perú, "símbolo de nuestra reconciliación", y que en Piura, en 1532, Francisco Pizarro fundó la primera ciudad española de Sudamérica, "bajo el patrocinio y protección de San Miguel Arcángel".
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Mons. Eguren exhortó a llevar adelante la Nueva Evangelización, anunciando "con valor y convicción al Señor Jesús como único Salvador y Reconciliador del mundo" e indicó que "Jesucristo es la respuesta definitiva a la pregunta sobre el sentido de la vida y a los interrogantes fundamentales que inquietan a tantos hombres y mujeres de nuestro tiempo".
Ante los miles de feligreses que participaron de la ceremonia, el Arzobispo explicó que la Nueva Evangelización también pide a los católicos vivir la vocación a la santidad, a la que están llamados desde el momento del bautismo, así como "proclamar la verdad sobre la persona humana", que por ser creada a imagen y semejanza de Dios, "posee una especialísima dignidad" manifestada plenamente en el Señor Jesús.
"De ahí la importancia de comprometernos fraterna y solidariamente con toda persona humana. Que nadie se sienta excluido de nuestro amor, pero que sean los más pobres y necesitados, es decir aquellos cuya dignidad y derechos se encuentran amenazados, por quienes trabajemos con predilección", anotó.
Finalmente, luego de agradecer la presencia de autoridades civiles y eclesiales, Mons. Eguren destacó la formación recibida en el Sodalicio de Vida Cristiana, Sociedad de Vida Apostólica a la que pertenece el prelado. "Desde mi temprana juventud aprendí en mi comunidad a amar profundamente a la Iglesia, a sentir hondamente con ella y a esforzarme según el máximo de mi capacidad y de mis posibilidades por hacerla amar", expresó.
"‘Remis velisque’: ‘Con los remos y con las velas’, reza mi lema episcopal. Que cooperando generosamente con nuestro esfuerzo humano a la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas, todos los que formamos esta querida arquidiócesis, rememos mar adentro bajo la guía de Santa María, estrella de la Nueva Evangelización, para llevar a todos el Evangelio de la vida, que es el Señor Jesús, el mismo ayer, hoy y siempre", afirmó.
Acompañaron la toma de posesión de la arquidiócesis, el Nuncio Apostólico en el Perú, Mons. Rino Passigato; el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani; el Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Néstor Herrera; el Obispo Auxiliar de Chicago (EE.UU.), Mons. George Rassas; entre otros.