Mons. José Francisco Ulloa Rojas, Obispo de Cartago y Presidente de la Conferencia Episcopal Costarricense (CEC), dijo sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos que "no damos una posición porque no es la misión de la Iglesia".
El Prelado dijo además que "La Iglesia da luz, para que la aprobación o no de este tratado sea verdaderamente consciente y que favorezca de la mejor manera a Costa Rica" y comentó que a partir de la carta enviada en conjunto por los obispos al Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado Vaticano, en la que explicaban la orientación dada en el país de las situaciones que se han dado, notaron que su misión ha sido reforzada.
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"La respuesta del Cardenal Sodano nos ha dado una serie de pautas para que continuemos en el camino que hemos seguido en este aspecto, sobre todo de orientación, iluminación, tratando de motivar el diálogo y la concertación, en todos los aspectos que vive Costa Rica", explicó el también Presidente de la CEC.
Agregó que lo más importante mantener la paz social, pues es fundamental defenderla y luchar por él. que hay que defender y luchar por ella. "No vamos a tomar partido de ninguna manera, sino que será nuestro sentido, más bien, el de colaborar para buscar esa conciliación y diálogo de las diferentes posiciones.", añadió el Obispo de Cartago.
Por su parte el Obispo de Ciudad Quesada, Mons. Ángel Sancasimiro Fernández, comentó que la discusión sobre el tema se da en el parlamento y que debería extenderse a todos los sectores y escenarios del país para tener más elementos de juicio.
Al preguntársele si apoyarían un referéndum para decidir sobre el TLC, el Prelado respondió que "no nos toca a nosotros pronunciarnos en decir si es eso o no. Lo que nosotros simplemente creemos es que se dialogue lo más posible, porque el tema que se está tratando se juega mucho en Costa Rica. No somos quienes para decir si este, este o este medio".
Con respecto a la Agenda Social, el Prelado señaló que es sumamente importante su pronta aprobación, para paliar los efectos que la aprobación de un trato comercial sobre los más débiles y pequeños.
De otro lado, Mons. Hugo Barrantes Ureña, Arzobispo de San José, mencionó que desde el principio se han manifestado sobre el modelo de desarrollo del TLC y son del criterio de que no puede prevalecer solo lo técnico, sino que también debe estar lo humano.
"Pareciera que existe un poco más de dolarización. Se oye en la calle y se lo dicen a uno, como que la gente está tomando más partido y perder la paz social es perder un gran bien. Como obispos nos apuntamos a favor de la paz social. Cuando ésta se pierde, se puede llegar a consecuencias terribles, por eso pensamos que el diálogo sobre el TLC, como se está dando en la Asamblea sale más, ayuda a que los costarricenses se expresen más, por lo que los que van a tomar las decisiones pueden tener criterios más amplios", explicó.