Al dar a conocer la posición oficial del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL) frente a la salud de Fidel Castro y la transferencia provisional del mando a su hermano Raúl, el disidente católico Oswaldo Payá Sardiñas hizo un llamado a la reflexión serena y a la acción responsable de las autoridades cubanas, la comunidad internacional y los movimientos de la oposición pacífica para realizar la paz y la concordia entre los cubanos en la isla y el mundo.
Al inicio de su comunicado, el líder opositor descartó que los principios e ideales que alientan el actual llamado se deban a la coyuntura y la improvisación evocando la larga trayectoria del MCL en la lucha por los cambios pacíficos, la reconciliación, la concordia y la apertura y respeto de los derechos de todos los cubanos.
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Sobre la situación actual en Cuba, que "llama a todos los cubanos a la reflexión sobre nuestro futuro, que es una responsabilidad de todos", el reconocido activista se dirigió a las autoridades, a la comunidad internacional, a los movimientos cívicos y de la oposición pacífica, y a la nación española.
Al dirigirse a los primeros, Payá recordó su gran responsabilidad advirtiéndoles que "si sus pronunciamientos y acciones se orientan a mantener un ambiente de paz y de respeto a todos los cubanos, ninguna institución, organización o ciudadano podrá entonces sentirse apoyado para usar lenguajes excluyentes u ofensivos, amenazar o agredir a otros compatriotas, ya que semejantes actitudes pueden llegar a abusos y violencias que en nada se corresponden con el ambiente de respeto, tolerancia y concordia que Cuba necesita y al que los cubanos tienen derecho".
"Los cubanos tienen derecho y necesidad de pensar y hablar de su vida y de su futuro con confianza y serenidad, sabiendo escuchar y con respeto del prójimo y del orden", precisó.
Asimismo, el presidente de MCL pidió la Unión Europea, Latinoamérica, Canadá, los Estados Unidos de América y el resto del mundo su contribución "a un ambiente de paz y serenidad entre los cubanos y en el caso en que les sea posible, al entendimiento y el diálogo entre cubanos".
"Cualquier expresión y acción que pretenda definir o decidir lo que debe ocurrir en Cuba, cualquier otra exhortación que no sea a la calma y a la paz, puede aumentar las tensiones, las desconfianzas y los malos entendidos entre cubanos y no es eso lo que Cuba quiere y necesita", expresó Payá.
En su opinión, "no deben confundirse algunas voces que desde el exilio hacen exhortaciones y pronunciamientos, que a veces llegan a ser irresponsables, con la de la mayoría de los exiliados que tienen un espíritu pacífico y que, aunque también tienen el deseo inmenso y muy justo de reencuentro con su Patria cuando sea posible por la vía ordenada y legal, ahora priorizan la necesidad de que en Cuba haya paz y concordia".
Payá, quien es también coordinador del Proyecto Varela para una transición democrática en la isla, pidió también a los movimientos cívicos y de la oposición pacífica actuar con "responsabilidad y amor para con el pueblo de Cuba, por encima de estrategias y posiciones políticas particulares".
Al precisar la posición oficial del Movimiento opositor al régimen de Castro, el líder enfatizó que "nuestra opción y nuestro llamado es por la paz entre los cubanos, por la serenidad, por el respeto de todos a todos y a la vida y la dignidad de cada cubano, por evitar la confusión y las expresiones y acciones que puedan enfrentar a los cubanos entre sí, por buscar entre todos el bien para el pueblo de Cuba".
Mayor cercanía de España
Después de encomendar los "destinos de la nación cubana" a Dios, Payá expresó en una "Nota para los españoles" que "España quizás tiene la especial condición de ser amigo y familia y por eso no debe limitarse solamente a mantener posiciones prudentes y respetuosas que pueden llegar a ser distantes".
"No estamos pidiendo que tome el papel que sólo corresponde a los cubanos, pero no creo que nadie quiera impugnar ‘injerencia’ si España ahora, sin tanta cautela y sin temores a importunar, se acerca más, mucho más", precisó.