El Arzobispo de Monterrey, Mons. Francisco Robles Ortega, rechazó las últimas medidas asumidas por las autoridades locales para combatir el crimen organizado porque "al militarizar la ciudad se pone en riesgo el respeto de los derechos humanos".
El Prelado indicó que si se militariza la ciudad, se crearía un ambiente de mucha desconfianza, que sin duda pondría en riesgo el respeto de los derechos humanos y el libre tránsito".
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"Es muy importante no bajar la guardia en la lucha contra el crimen organizado, porque ellos no descansan para ganar espacios, pero el ejército tiene su propia función y creo que con otras instancias el gobierno debe agotar esas posibilidades", anotó.
Desde la semana pasada miembros de la Policía Federal Preventiva recorren las principales calles y avenidas de Monterrey. Además las principales autopistas y carreteras que conducen a la ciudad son vigiladas por el Ejército Mexicano.