Un centro abortivo fue cerrado por la policía local el viernes pasado luego del asesinato de un bebé que sobrevivió a un aborto fallido, después que su joven madre lo diera a luz cuando creyó que ya lo había abortado el día anterior.

Según informa el sitio pro-vida LifeNews.com, testigos informaron que una joven no identificada de 18 años y con 23 semanas de gestación acudió al Gynecologists Diagnostic Center, en Hialeah, para someterse a un aborto.

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La policía local explicó que la muchacha llegó para que le practicaran un aborto el jueves pasado y tuvo que regresar el viernes debido a fuertes dolores en el estómago. En la clínica se le informó que debía esperar porque no había quien la atendiera. Mientras lo hacía, la muchacha dio a luz al bebé que pensó había abortado el día anterior. "Los empleados cortaron el cordón umbilical, pusieron al bebé en una bolsa y se fueron", precisó Ralph García, lurgarteniente de Hialeah, en donde está ubicado el centro abortivo.

Las autoridades dieron a conocer que recibieron una llamada anónima, probablemente de un empleado del centro de abortos, en donde los alertaba del nacimiento y posterior asesinato del bebé. Sin embargo, cuando la policía llegó al lugar del crimen, no encontraron el cuerpo del bebé.

Al volver el viernes por segunda vez, los detectives lo encontraron en una bolsa biodegradable, por lo que consideran que los empleados del centro abortivo escondieron el cuerpo para evitar su detección.

El bebé medía unos 40 centímetros y pesaba aproximadamente un kilo y medio. Si bien la autopsia ya se realizó el sábado, los resultados se tendrán dentro de algunas semanas.

"En 24 años de servicio, nunca había visto un caso así", expresó el detective de Hialeah a cargo del caso, Tony Rodríguez. Por su parte, el Jefe de la Policía Local, Rolando Bolaño, ordenó el cierre del Gynecologists Diagnostic Center mientras se investiga el hecho.

Belkis González es la dueña de este centro abortivo y posee otro en Miramar, Florida, que también había sido cerrado el año pasado.