La solemnidad del Apóstol Santiago es una "llamada a revitalizar nuestras raíces cristianas, recordando los orígenes de nuestra fe en que hemos sido fundados para fortalecer nuestra confianza y mantenernos en la verdad", señaló el Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, durante la Misa en conmemoración del Patrono de España.
Durante su homilía, el Prelado resaltó la necesidad de "volver a encontrarnos, ser nosotros mismos y revivir los valores auténticos que han hecho gloriosa nuestra historia de fidelidad a la Iglesia y de servicio a la misma en torno a la verdadera fe en Cristo".
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La Misa, concelebrada por varios arzobispos, obispos y miembros del clero y en la que participaron numerosos fieles, muchos de ellos peregrinos, sirvió de marco a la exhortación de Mons. Barrio a los laicos a manifestar "una identidad clara y firme en medio de modelos de confusión, de pensamiento débil y de responsabilidad fragmentada".
En su homilía respuesta a la Ofrenda Nacional del delegado Regio, el socialista Emilio Pérez Touriño, presidente de la Xunta, el Arzobispo gallego indicó que es "urgente la presencia de fieles laicos que con fe viva y testimonio entusiasta hagan creíble a Dios en nuestra sociedad".
Al profundizar en la misión del cristiano en el mundo de hoy, Mons. Barrio dijo que éste está llamado a "ayudar con su testimonio a redescubrir el misterio de Dios, porque cuando el hombre aparta a Dios de su vida, los ídolos se adueñan de ella, llevándole a la incredulidad y a la decadencia moral y espiritual que busca justificaciones para legitimar el error y el pecado".
Más adelante, el Arzobispo recordó la visita del Papa Benedicto XVI a España y sus palabras sobre la familia, "primera escuela de valores sociales, bien insustituible y lugar del primer anuncio de la fe para los hijos a cuyos padres asiste el derecho primario e insustituible a educarles conforme a sus propios principios morales y religiosos".
Ante los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad, el Arzobispo recordó la "urgente tarea evangelizadora de la Iglesia que no es una simple comunidad humana depositaria del Evangelio o de los misterios divinos sino ante todo una comunión de hijos de Dios que peregrinan hacia la ciudadanía de los santos".
Por último, y ya en lengua gallega, Mons. Julián Barrio acogió la Ofrenda Nacional recordando la transmisión de la fe en América y que Europa se fue haciendo alrededor de la memoria de Santiago y encomendó a la intercesión del Apóstol a todos los pueblos de España.