El Secretariado Nacional para la Familia (SNPF) de la Conferencia Episcopal Argentina envió esta semana una carta a cada uno de los senadores nacionales en la que señalaba que el proyecto de ley de esterilización imprime un sesgo "antinatalista y discriminatorio a la acción del Estado".
La misiva, que tiene como propósito advertir sobre las implicancias y consecuencias de la probable sanción de la ley de esterilización, precisa que el mencionado proyecto "complicarán aún más la situación de la población a la que pretenden proteger, los económicamente carenciados, y a las familias en general".
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"El proyecto imprime un profundo sesgo discriminatorio y antinatalista al accionar del Estado. Esto es claro al advertir que contempla sólo la esterilización y no prevé restituir la capacidad procreativa superadas las instancias que llevan a la postergación de la maternidad o paternidad", prosigue la carta.
Tras precisar que la mencionada ley "atenta contra la estabilidad matrimonial y familiar, al ignorar la autorización del otro miembro del matrimonio para efectuar la esterilización", el SNPF expresa su preocupación por la "posible manipulación de esta operación mutilante que pudiera ser promovida como un simple método de planificación familiar, sobre todo entre jóvenes y poblaciones pobres, cuando esta implica una complicada cirugía, no exenta de riesgos y siempre irreversible si el paciente carece de medios económicos y los Hospitales de los medios técnicos para restaurar las condiciones de fertilidad".
Asimismo, la carta denuncia que "se ocultó las consecuencias nocivas de la anticoncepción para aprobar el Programa Nacional de Paternidad Responsable y Salud Sexual, peligrosamente omitidas en los debates legislativos", ante la actitud de algunos legisladores que invocan esos efectos adversos para justificar la aprobación de la esterilización y ante la posibilidad de que se haga lo mismo en el futuro "para evitar los estragos que esta ley ocasione".
"Es el ser humano el motor del desarrollo y su principal beneficiario y es obligación del Estado brindarle los medios para que esto sea realidad. Un país crece por el impulso de su población. No queremos que se reproduzca la nefasta experiencia de las naciones europeas envejecidas. Nuestro potencial es la población. Potenciémosla. Como SNPF estamos seguros que también esa es su preocupación", finaliza la misiva.