Obispo maronita en Argentina recuerda que el Líbano es mensajero de paz

Al agradecer las muestras de solidaridad a raíz de la crisis de Medio Oriente, el Obispo de los católicos maronitas en Argentina, Mons. Charbel Merhi, manifestó que el Líbano "conseguirá también superar esta violencia y llegar a la paz, porque Dios lo puso en la región para ser mensajero de paz, como lo dijo Juan Pablo II".

En el comunicado de agradecimiento emitido por el Prelado, éste afirmó que "el Líbano existe desde hace seis mil años. En su larga historia ha pasado por momentos mucho más difíciles que hoy, pero siempre pudo superar todos los sentimientos de odio y las terribles persecuciones".

Seguidamente precisó que para llegar a la paz "es necesario a veces pasar por el camino de la cruz. La paz de la Resurrección de Jesús llegó a través de la Pasión y muerte en la Cruz".

"Recen a Dios y a su Madre María, por el Líbano y por nosotros, para que dejen de sufrir tantos seres inocentes. Todo lo entregamos en las manos de Jesús y de María y estamos seguros de que, como el Ave Fénix, el Líbano resurgirá glorioso de las cenizas".

Los católicos maronitas deben su nombre a San Marón, monje del siglo IV que defendió la fe católica contra las herejías de su tiempo y son originarios de la antigua Fenicia. Por la conquista árabe se refugiaron en las montañas del Líbano. El santo fue reconocido por el Papa como Patriarca de la Iglesia de Antioquía, fiel a Roma.

El 5 de julio de 1901 llegaron a Argentina los primeros maronitas. En 1902 fundan el primer colegio, San Marón. En la actualidad son cerca de 700 mil en el país. Su liturgia se remonta a los primeros siglos del cristianismo y está en arameo.

El primer Obispo-eparca es Mons. Charbel Georges Merhi, de la Congregación de los Misioneros Libaneses, elegido por Juan Pablo II el 5 de octubre de 1990; consagrado el 2 de diciembre de ese año; y puesto en posesión de la eparquía el 17 de marzo de 1991.