La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) exhortó hoy a todos los ciudadanos a vivir la solidaridad con los damnificados de la actividad del volcán Tungurahua, que ha afectado a las provincias de Tungurahua y Chimborazo, en la zona central del país.
“Es el momento de vivir la solidaridad” se titula el comunicado en el que los obispos “ante los requerimientos cada vez más urgentes y numerosos” llaman “a todos los católicos y personas de buena voluntad para que ofrezcan generosamente su ayuda a favor de los damnificados por la erupción del Tungurahua”.
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La misiva, firmada por el Presidente de la CEE y Obispo de Machala, Mons. Néstor Herrera Heredia, advierte la difícil situación de los habitantes de las zonas afectadas. “Ceniza, lava y piedras incandescentes destruyen miles de hectáreas de pastos, cultivos de cereales, leguminosas, hortalizas; empiezan a afectarse las plantaciones de banano en la provincia de Los Ríos; familias enteras se ven obligadas a desplazarse sin saber a dónde ir y sin recursos para subsistir; se registran ya las primeras víctimas mortales”, indica el texto.
Los prelados destacan la rápida acción de “la Defensa Civil y de organismos del Estado” y de “algunas instituciones (que) han comenzado a solicitar contribuciones para socorrer a estos hermanos que han perdido todos sus bienes y han tenido que ser evacuados a otros lugares”.
Como parte de la campaña para hacer frente a esta emergencia, los obispos ecuatorianos instan a “apoyar con generosidad la colecta que se realizará el domingo 23 de este mes en todas las iglesias, capillas, centros pastorales, centros de educación católica y celebraciones religiosas en general; entregar sus contribuciones en las curias de cada provincia, las cuales canalizarán esta ayuda a los damnificados, a través de los señores obispos de las diócesis afectadas; y apoyar las campañas que con esta finalidad realizan la Cruz Roja, Diario El Comercio y Cáritas Nacional”.