El Ministro de Educación, Félix Patzi, se comprometió ante un grupo de obispos a mantener la asignatura de religión en las escuelas luego que los delegados de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) decidieran retirarse del II Congreso Nacional de Educación por falta de diálogo y por la politización del mismo.

Según la prensa local, la reunión se realizó en horas de la noche y en ella participaron el Obispo de El Alto, Mons. Jesús Juárez; y el Obispo Auxiliar de Cochabamba, Mons. Luis Sáinz. En el encuentro, Patzi afirmó que la materia de religión continuaría y que los convenios Iglesia-Estado serían respetados. "Reconocemos el aporte de la Iglesia en la educación formal, en la formación técnica y en otras áreas", indicó.

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El Ministro dijo que "la materia de religión respetará la diversidad de religiones y eso compartimos con la Iglesia, todos tienen derecho a practicar la diversidad de otras religiones, nunca hubo desencuentro".

Mons. Juárez reafirmó que el derecho a recibir una formación religiosa en los colegios es fundamental e irrenunciable. Explicó que en cada centro la enseñanza debe ser según la confesión del mismo y que en los casos de las escuelas de convenio "los padres optarán en qué religión serán educados sus hijos".

Por su parte, Mons. Sáinz solicitó al Gobierno "clarificar y consensuar el concepto de educación laica para no tener incertidumbre", porque aunque hay coincidencias, "se necesita discutir más". Asimismo, recordó que la Constitución boliviana ya respeta la libertad de cultos y espiritualidades.

Retiro del Congreso por falta de condiciones

Por otro lado, mientras se realizaba la reunión entre el Ministro de Educación y los obispos, se informó que la delegación que representaba a la Iglesia decidió abandonar el II Congreso Nacional de Educación "luego de un análisis profundo" sobre las condiciones del mismo.

La Oficina de Prensa del Episcopado aclaró que los delegados se retiraron "no por el tema religioso, sino porque el Gobierno quiere imponer su proyecto de Ley (de educación), actitud que impide dialogar sobre aspectos que tienen que ver con el futuro de la educación boliviana". Uno de los representantes, Alfonso Vía Reque, advirtió que "la postura del Gobierno es totalmente cerrada".

Desde que se inició el congreso, diversas delegaciones se han retirado porque, indicaron, el evento ha sido politizado según los intereses del partido de Gobierno, Movimiento al Socialismo (MAS).

Hasta el momento, además de la Iglesia, han abandonado el congreso la Central Obrera Boliviana, Magisterio Urbano, Confederación Universitaria Boliviana, Federación de Juntas Vecinales de El Alto, los representantes de las universidades privadas, y una fracción de los delegados indígenas.